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EE.UU. termina el estatus de VEU de TSMC Nanjing, futuras compras de equipos requieren licencias individuales
El 2 de septiembre (hora local), Bloomberg informó que el gobierno de Estados Unidos ha notificado formalmente a TSMC su decisión de revocar el estado de Verificación del Usuario Final (VEU, por sus siglas en inglés) de la planta de fabricación de obleas de la compañía en Nanjing. Esto significa que, a partir de ahora, cualquier adquisición de equipos y materiales semiconductores sujetos a controles de exportación de Estados Unidos por parte de la instalación de TSMC en Nanjing requerirá aplicaciones individuales de licencias.
Anteriormente, Washington anunció la revocación de las autorizaciones VEU para las fábricas de Samsung Electronics y SK Hynix en el continente chino, con un período de transición de 120 días antes de que las exenciones expiren oficialmente. Aunque la decisión sobre TSMC aún no ha sido publicada en el Registro Federal, las implicaciones prácticas son las mismas: una vez revocada, los proveedores estadounidenses que atienden estas fábricas necesitarán obtener licencias de exportación para todos los artículos regulados, incluidas las herramientas avanzadas de fabricación, piezas de repuesto y materiales químicos.
En su declaración oficial, TSMC confirmó la recepción de la notificación y afirmó que la autorización VEU de la fábrica de Nanjing será terminada el 31 de diciembre de 2025. La empresa agregó que está evaluando de cerca la situación, manteniendo comunicación con las autoridades estadounidenses y tomando las medidas necesarias para garantizar una operación estable en el lugar.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos señaló que aún podrían otorgarse licencias cuando sean necesarias para apoyar las operaciones en curso en las instalaciones existentes en China, pero se excluirán explícitamente las aprobaciones para expansión de capacidad o actualizaciones tecnológicas. Además, el proceso de licenciamiento está cambiando de aprobación automática a revisión por casos, lo que se espera que introduzca plazos más largos y menos predecibles. Dado que el número actual de solicitudes de licencias ya alcanza un máximo de 30 años, los funcionarios anticipan que la revocación de autorizaciones VEU para Samsung, SK Hynix y TSMC podría añadir aproximadamente 1.000 nuevas solicitudes anualmente.
Observadores de la industria sugieren que cierta capacidad avanzada de procesos en TSMC Nanjing podría verse bajo presión una vez que se retire su estatus de VEU. Sin embargo, dada la contribución relativamente pequeña de esta fábrica al ingreso total de TSMC, el impacto más amplio en el negocio global de la empresa se espera que sea limitado. Además, como las reglas actuales de EE. UU. no restringen las exportaciones de equipos para nodos maduros, las líneas de 28 nm de la fábrica de Nanjing, así como otras instalaciones de procesos maduros en el continente chino, permanecerán sin afectación a corto plazo.
Los analistas también señalan que al revocar simultáneamente las «exenciones indefinidas» mientras introducen un período de gracia de 120 días, Washington podría estar dejando margen de maniobra en las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China. No obstante, esta medida inevitablemente perturbará la certidumbre en la cadena de suministro y podría tensionar la cooperación en semiconductores entre Estados Unidos y Corea del Sur. Los datos muestran que alrededor del 60 % de los productos de los fabricantes de chips surcoreanos se exportan al continente chino, y su capacidad de fábrica allí supera significativamente a la de otras regiones, lo que genera preocupación de que la política pueda socavar futuras inversiones y al mismo tiempo perjudicar los intereses económicos propios de las empresas.