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Trump propone aranceles de hasta el 300% a los semiconductores, lo que genera preocupación mundial.
El expresidente de EE.UU., Donald Trump, anunció recientemente planes de imponer aranceles elevados sobre productos semiconductores en las próximas dos semanas, con tasas que podrían alcanzar hasta el 300%. El anuncio ha generado inmediatamente una amplia atención en las industrias tecnológicas y manufactureras a nivel mundial.
Mientras viajaba a bordo del Air Force One hacia Alaska para una cumbre planeada con el presidente ruso Vladimir Putin, Trump dijo a los periodistas que introduciría aranceles sobre acero, chips y semiconductores "en las próximas dos semanas", señalando que las tasas podrían fijarse entre el 200% y el 300%.
Esta no es la primera vez que Trump plantea tales medidas. Anteriormente, durante un evento con el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, propuso un arancel del 100% sobre semiconductores, al tiempo que prometía exenciones para empresas que trasladen su producción de vuelta a Estados Unidos. Los analistas creen que estos comentarios indican su intención de expandir significativamente el régimen de aranceles en EE.UU.
Contexto de Política
Desde abril, el Departamento de Comercio de los Estados Unidos ha iniciado una investigación bajo la Sección 232 de la Ley de Ampliación del Comercio para evaluar el impacto de los semiconductores importados en la seguridad nacional y la resiliencia de la cadena de suministro. Trump explicó que su estrategia de tarifas se implementaría en etapas: comenzando con tasas relativamente bajas para incentivar a los fabricantes a invertir en instalaciones en los Estados Unidos, seguido de aumentos significativos hasta alcanzar niveles considerados insoportables, obligando así a las empresas a establecer bases de producción en los Estados Unidos.
Reacciones de Expertos e Industria
Los expertos han expresado opiniones divididas sobre el plan. He Weiwen, miembro del Consejo Ejecutivo de la Sociedad China para el Estudio de la Organización Mundial del Comercio y fellow senior en el Center for China and Globalization (CCG), describió la política como una "espada de doble filo". Aunque podría impulsar a algunas empresas a invertir en plantas en Estados Unidos a corto plazo, también podría acelerar la "desamericanización", con compañías trasladando más capacidad hacia mercados extraterritoriales y reduciendo su dependencia de Estados Unidos.
Un informe anterior del Boston Consulting Group también advirtió que obligar a la industria de semiconductores a relocalizar su producción podría hacer que la participación de Estados Unidos en el mercado mundial caiga a la segunda o incluso tercera posición global. Esto se debe a que la cadena de suministro de semiconductores es altamente globalizada, abarcando el diseño, los equipos, los materiales, la fabricación de obleas, así como el ensamblaje y las pruebas. Cualquier política coercitiva podría incentivar a otros países a acelerar el desarrollo de sistemas de suministro independientes de Estados Unidos, erosionando aún más el liderazgo de América en el mercado global de semiconductores.
Conclusión
Aunque Trump ha señalado repetidamente que estas políticas serían anunciadas "en cuestión de semanas", la Casa Blanca aún no ha emitido una declaración oficial sobre los aranceles a los semiconductores. La industria y la comunidad internacional observan atentamente, ya que este movimiento podría tener consecuencias amplias y potencialmente transformar el panorama global de semiconductores.